El primer sorteo de la Lotería de Navidad se realizó en diciembre del año 1812, pero no fue hasta el año 1892 cuando se le puso oficialmente este nombre y cinco años después, en 1897, se empezarían a imprimir los boletos con el nombre de Lotería de Navidad.
En la Guerra Civil de 1938 España se dividió en dos bandos, lo que provocó que cada uno quisiera celebrar su propio sorteo de Navidad, celebrando uno en Barcelona y otro en Burgos, ya que ambos bandos conocían la cuantiosa importancia que aportaban los ingresos de la Lotería de Navidad, equivaliendo al 3% de los ingresos totales del Estado.